Todo depende de los problemas específicos de tu piel, de por qué es sensible y de si esto afecta al rostro, al cuerpo o a ambos. A veces, la piel sensible reacciona a los filtros químicos. Si este es el caso, lo mejor es elegir un protector solar con filtros minerales. La piel de los bebés y niños tiene requisitos especiales y muy baja resistencia al estrés solar. Aunque se recomienda evitar la exposición directa al sol en bebés y niños pequeños y priorizar la ropa protectora, las áreas expuestas y descubiertas aún pueden necesitar protección solar.
Si tienes piel sensible propensa al enrojecimiento, el mejor protector solar para ti será el que mejore también esta preocupación específica. La piel grasa propensa al acné también necesita protección frente a los rayos UV para evitar un efecto rebote que provoque más imperfecciones. Asegúrate de elegir un protector solar que no obstruya los poros. Opta por un protector solar específico para piel grasa, con protección de amplio espectro UVA-UVB y un SPF alto, que además sea no oclusivo y no comedogénico. La gama Photoderm también incluye protectores solares con color para ayudar a disimular las imperfecciones.
BIODERMA ha desarrollado la tecnología patentada Sun Active Defense, utilizada en la mayoría de los protectores solares de la gama Photoderm. Sun Active Defense combina un número muy bajo de filtros solare, cuidadosamente seleccionados por su alta tolerancia, con protección biológica patentada para mejorar la capacidad de la piel de defenderse frente a los rayos UV.