Soluciones y cuidados
¿Cómo reducir las manchas en la piel?
Desde el interior, el exterior y con tu médico.
Existen varios tipos de hiperpigmentación: el melasma y la hiperpigmentación postinflamatoria (HPI); y dos tipos de lentigos: uno debido al sol (lentigos solares) y el segundo relacionado con la edad (lentigos seniles). La melanina es la responsable de todas estas causas, que se manifiestan en forma de manchas en la cara y el cuerpo.
Cuando los rayos UV penetran en la piel, inician el proceso que genera melanina y la atrae hacia la superficie de la piel, dando lugar a las manchas solares. Por lo tanto, la mejor protección contra la hiperpigmentación es evitar la exposición prolongada en el sol, buscando lugares de sombra, y protegerse siempre la piel aplicando protector solar.
¿Sirven todos los tratamientos despigmentantes para todos los tipos de piel?
Para reducir la cantidad de decoloración que pueda aparecer y evitar la aparición de manchas, los dermatólogos pueden recetar una serie de tratamientos médicos, que van desde medicamentos tópicos y cremas despigmentantes hasta exfoliaciones, láser y terapia de luz.
Estos tratamientos dermatológicos no son adecuados para todos los tipos de pieles y climas y, a menudo, pueden provocar reacciones en forma de manchas y marcas. La irritación y la recaída de la piel con manchas son los principales riesgos con todos los tratamientos.
Entre los tratamientos dermatológicos más reconocidos y recetados para la hiperpigmentación se encuentra la Tríada de Kligman, llamado así por el médico que lo desarrolló, y la asociación de tres tipos de medicamentos que juntos crean el efecto más efectivo contra las manchas en la piel.
La hidroquinona se usa con hidrocortisona y ácido retinoico para remediar la hiperpigmentación, actuando en diferentes etapas del ciclo de melanina.
- Producción: la hidroquinona inhibe la tirosinasa, que es la enzima responsable de la producción de melanina y, por lo tanto, reduce la cantidad de melanina que se produce.
- Inflamación: la hidrocortisona proporciona una acción antiinflamatoria, para limitar la respuesta inmune de la piel y mejorar su tolerancia al medicamento que se aplica.
- Eliminación: el ácido retinoico es un derivado de la vitamina A que aclara las manchas fomenta la renovación celular de la piel, de modo que las células hiperpigmentadas se eliminan más rápidamente.
La despigmentación se hace evidente después de tres a cinco semanas de tratamiento, y el efecto máximo es visible entre cinco y siete semanas. Los dermatólogos limitan el tratamiento a no más de dos meses dos veces al año debido al estrés que ejercen los principios activos sobre la piel. Pueden aparecer irritaciones y sensibilidad, así como recaídas, que es la mayor decepción después de tal inversión.
La hidroquinona se puede usar como monoterapia para la hiperpigmentación, con un efecto que unifica el tono ligeramente menos pronunciado.
La acción despigmentante de la hidroquinona se descubrió en 1936 cuando el científico alemán Oettel notó que el pelo de los gatos negros se aclaraba cuando se agregaba hidroquinona al agua potable. La molécula se ha utilizado en tratamientos terapéuticos desde 1961. Desde 2001 en Europa, los productos que contienen hidroquinona sólo pueden prescribirse bajo supervisión médica.
Como inhibidor de la tirosinasa, la hidroquinona por sí sola puede ser efectiva en el tratamiento del melasma y la HPI. La hidroquinona se usa del 2% al 4%, se aplican pequeñas cantidades en áreas pequeñas, dos veces al día durante tres a seis meses. Los resultados son visibles entre cuatro semanas y cuatro meses de tratamiento. Algunos de los efectos secundarios que puede producir incluyen alergia de contacto e irritación por lo que los dermatólogos limitan su uso por estos motivos.
Las exfoliaciones consisten en aplicar una sustancia química sobre la piel para provocar una destrucción limitada de la epidermis y las capas externas de la piel para mejorar ciertos trastornos patológicos o estéticos, incluso para eliminar las manchas de la piel.
Las exfoliaciones dermatológicas con ácido glicólico son las exfoliaciones superficiales más populares y pueden dar buenos resultados para la hiperpigmentación, a excepción de las personas de piel oscura que corren el riesgo de contraer HPI. La AHA hidrofílica se usa comúnmente y actúa sobre la superficie de la piel para reducir la adhesión celular de la piel. Durante uno o dos días después del tratamiento se produce la descamación y el enrojecimiento, lo que se explica como una "erupción" antes de que aparezca la piel de tono uniforme.
Las exfoliaciones ofrecen una gran flexibilidad, ya que la concentración, el pH y el tiempo de aplicación se pueden ajustar. Para un tratamiento anti manchas completo se requieren de cuatro a seis sesiones, cada dos semanas.
La luz pulsada intensa (LPI) y los tratamientos con láser también existen para casos específicos de hiperpigmentación.
La LPI, a veces también llamada lámpara de flash, se usa para tratar las manchas en la piel de la edad al enfocarse en la melanina. Con mayor frecuencia tiene éxito en el tratamiento del exceso de pigmentación para los tipos de melasma recalcitrante, dérmico o mixto.
Los tratamientos con láser se dirigen a las células de melanina a nivel intracelular, lo que induce a la inflamación dérmica que puede ayudar a controlar la melanina y renovar la piel. Las recaídas son frecuentes cuando se trata el melasma. Como una exasperación final, también pueden aparecer despigmentación localizada en forma de "confeti" o hiperpigmentación reactiva. Mantener baja la densidad de flujo del láser ayuda a limitar los efectos secundarios, pero también requiere que se realicen numerosas sesiones semanales que a veces pueden resultar difíciles de mantener.
¿Y el resto del año?
En la mayoría de los casos, los tratamientos despigmentantes se prescriben durante un período de tiempo limitado durante el año para limitar también los efectos secundarios. Fuera de estos cortos períodos, muchos de los pacientes desean prolongar sus tratamiento debido al éxito conseguido para calmar su piel y prevenir una recaída de manchas en la piel.
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