A veces resulta difícil entender los términos que utilizan las marcas: hipoalergénico, sin perfume, sin parabenos, filtros químicos, filtros minerales, anti-UVA y UVB, FPS 30 ó 50, etc. De hecho, no existe EL mejor protector solar para la piel sensible, todo depende de los problemas de tu piel, de por qué es sensible y de la zona afectada.
Cuando la piel sensible reacciona a los filtros químicos, es mejor elegir un protector solar con filtros minerales.
La piel de los bebés y los niños es muy especial y tiene una resistencia muy baja al estrés ultravioleta. Por ello, aunque se recomienda evitar su exposición directa al sol y priorizar la ropa protectora, las zonas descubiertas siguen necesitando protección solar.
Si tienes una piel sensible con tendencia a las rojeces, debes usar un protector solar que tenga en cuenta esta particularidad.
La piel grasa propensa al acné también necesita protegerse de los rayos UV para evitar más imperfecciones. Asegúrate de elegir uno específico que no obstruya los poros, con amplio espectro de protección UVA- UVB y un SPF alto y que no sea oclusivo ni comedogénico. La gama Photoderm, incluye protectores con color que ayudan a disimular las imperfecciones.
Para responder a las necesidades de la piel sensible, BIODERMA ha desarrollado la tecnología patentada con protección UVA reforzada Sun Active Defense, utilizada en muchos protectores solares de la gama Photoderm. Combina un número muy reducido de filtros solares, seleccionados por su alta tolerancia, con una protección biológica patentada para mejorar la capacidad de defensa de la piel frente a los rayos UV.