Muchas personas se quejan de picazón, quemazón, sensaciones de incomodidad o acaloramiento y eventualmente, enrojecimientos. Como parte de los factores detonantes podemos mencionar el calor, el frío, la contaminación, las cuestiones emocionales, el aire seco o húmedo, el agua y los productos de higiene.
La irritación del cuero cabelludo corresponde a un desequilibrio cutáneo relacionado con una sucesión de perturbaciones fisiológicas.
Una situación de estrés, el uso de un champús clásico, que contiene agentes irritantes (surfactantes, detergentes y otros ingredientes potencialmente no tolerables) con frecuencia es lo que genera las molestias. Esta agresión al cuero cabelludo altera la película hidrolipídica y desestabiliza la barrera cutánea.
Como resultado, el agua se evapora más fácilmente, la piel se reseca y puede dejar penetrar agentes irritantes que serán el origen de signos clínicos de irritación, picor, incomodidad o quemazón.