La importancia de comprender tu piel. ¿Cómo saber si tienes la piel sensible?
A la hora de elegir qué productos incorporar en tu rutina facial debes asegurarte bien de cómo es tu piel para comprender mejor sus necesidades. En este punto, es importante saber que cualquier tipo de piel, ya sea seca, grasa o mixta, puede volverse sensible.
El SSS, síndrome de piel sensible, se caracteriza por presentar sensaciones disconfort e incómodas asociadas a la deshidratación y el enrojecimiento como quemazón, tirantez o ardor. Estos síntomas pueden aparecer de manera contínua u ocasional y forman parte de una reacción de las terminaciones nerviosas.
En cuanto a las causas, son varios los factores que pueden originar estos efectos. Los factores internos hacen referencia a cómo el cuerpo procesa estímulos como la comida picante, el alcohol, el gluten, el estrés o incluso cambios hormonales. Los externos, se basan en la interacción de la piel con el entorno, así como los cambios de temperatura, la contaminación o el uso de ciertos cosméticos.