¿Qué es el acné? Todo lo que necesitas saber    

El acné es una patología cutánea común que afecta a los folículos pilosos (poros) de la cara, el tórax y la espalda, y que da lugar a la aparición de microlesiones en la piel. 

El 20% de las consultas dermatológicas se deben a esta afección y lo padecen la gran mayoría de los adolescentes, así como muchos adultos. 

En Francia, una de cada cuatro personas de entre 20 y 40 años declara tener acné*.

*FUENTE : Estudio de investigación de Arcane Francia - febrero de 2011

¿Qué causa el acné?

 

Los especialistas se refieren a esto como hiperseborrea (demasiado sebo y mala calidad del sebo). A diferencia del sebo sano, el sebo que produce el acné carece de vitamina E y se oxida fácilmente.

La piel se engrosa, lo que tapona los poros que habitualmente evacuan el sebo.

En este punto, se desarrolla un comedón abierto, más conocido como punto negro. El color negro se debe a que el sebo se oxida con el aire.

Este sebo acumulado es el lugar ideal para que se desarrollen las bacterias responsables del acné, el Cutibacterium acnes. Una vez esto sucede, se ha alcanzado la fase inflamatoria y se forma un comedón cerrado, una mancha roja dolorosa.

¿Cuáles son los diferentes grados de acné?

Puntos negros

Los comedones abiertos son el resultado de la acumulación de sebo, células muertas, melanina y queratina. Extienden el poro abierto, permitiendo que el sebo se oxide y se vuelva negro.

Puntos Blancos

Los comedones cerrados se forman como resultado del sebo acumulado que ha sido colonizado por Cutibacterium acnes. El poro permanece cerrado, manteniendo la inflamación dentro de la piel.

Pápulas

Una pápula es una lesión inflamada. Estos granos suelen ser rojos y pueden ser sensibles y dolorosos al tacto.

Pústulas

Estas lesiones inflamadas con una punta blanca se diferencian de las pápulas porque suelen estar llenas de pus.

Nódulos

Se trata de un tipo de acné grave. Los nódulos se desarrollan bajo la piel y no suelen estar llenos de pus. Por ello, pueden resultar duros al tacto.

Quistes

El acné quístico se trata de otro tipo de lesión inflamatoria grave de acné que ya ha sido inflamada profundamente y está llena de pus. Los quistes son más suaves al tacto que los nódulos, pero suelen ser muy dolorosos.

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Acné conglobata

Es una forma severa y relativamente rara de acné que se caracteriza por la presencia de numerosos y profundos abscesos, nódulos inflamatorios, y cicatrices. Esta condición, a menudo afecta no solo a la cara, sino también a otras partes del cuerpo, como pecho y espalda. Se distingue por su tendencia a fusionarse y formar áreas extensas de inflamación y cicatrices. 

¿Cuáles son los diferentes grados de acné?

La Academia Europea de Dermatología y Venereología ha definido grados específicos de acné según los síntomas y la gravedad conocida como la escala de Evaluación Global del Acné (GEA).

Grado 1 : Acné muy leve

Ocasionalmente y con una frecuencia muy baja, aparece acné vulgar: comedones abiertos o cerrados y alguna pápula.

 

Grado 2 : Acné ligero

La cara tiene una cantidad relativa de comedones abiertos o cerrados y pápulas ocasionales. 

Grado 3 : Acné moderado

La cara tiene una cantidad notable de pápulas, pústulas y comedones, así como quistes y nódulos ocasionales.

Grado 4 : Acné severo

La gran mayoría de la cara está cubierta de numerosas pápulas, pústulas, comedones y algunos quistes y nódulos.

Grado 5 : Acné muy severo

Toda la cara está cubierta de múltiples quistes y nódulos. 

Con más glándulas sebáceas, la zona en forma de T que cruza la frente y baja por la nariz es una ubicación proponesa a la aparición de puntos negros y blancos.

Los brotes de acné en las mejillas pueden producirse como resultado del acné mecánico, que se desarrolla debido a la fricción o al roce de la piel.

Se cree que la línea de la mandíbula y la barbilla son sensibles a reacciones hormonales. En comparación con los granos de la zona T, es probable que las lesiones de acné de esta zona sean más profundas, más grandes y estén más inflamadas.

  • El sexo de la persona. Para muchas mujeres, el acné persiste durante décadas y los brotes son habituales antes de la menstruación. 
  • Cambios hormonales. Las hormonas andrógenas aumentan en los niños y niñas durante la pubertad y hacen que las glándulas sebáceas aumenten de tamaño y produzcan más sebo. 
  • Ciertos medicamentos. Entre ellos se encuentran los tratamientos que contienen corticosteroides, testosterona y litio.
  • Estrés. El estrés no causa acné, pero sí puede empeorarlo.
  • Genética: Es posible heredar una predisposición al acné si ya existe un historial previo en la familia. 
  • Mayor sensibilidad a las hormonas masculinas. Las hormonas influyen tanto en la producción de sebo como en la hiperqueratinización, incluso entre las chicas.
  • El entorno. Se han establecido vínculos entre el acné y el estrés, el tabaquismo, la alimentación y la contaminación, sin olvidar la exposición a los disruptores endocrinos y a los productos cosméticos mal elegidos.
  • Dra. Marta García-Legaz, Dermatóloga colaboradora de BIODERMA.

    Puede que el maquillaje o algunos cosméticos estén causando lo que llamamos acné comedogénico, una condición que ocurre cuando los poros se obstruyen. Una limpieza facial adecuada y evitar factores como el tabaco pueden marcar la diferencia.

    Dra. Marta García-Legaz, Dermatóloga colaboradora de BIODERMA.

La alimentación y el acné

No se ha demostrado que comer chocolate o alimentos grasos tenga un efecto significativo sobre el acné. A diferencia, se cree que existen algunos alimentos que son especialmente buenos para la piel, ya que contienen vitamina A y E, antioxidantes y zinc.

Los cosméticos y el acné

Los cosméticos no siempre empeoran el acné, sobre todo si se elige un maquillaje sin aceites que no obstruya los poros (no comedogénico).

El acné no está causado por una piel sucia

De hecho, restregar la piel con demasiada fuerza o limpiarla con productos de cuidado de la piel muy agresivos sí irrita la piel, empeorando el acné.

Si los remedios de autocuidado y los productos de venta libre no dan ningún tipo de resultado y no quitan el acné, es preferible acudir al médico de cabecera. Este puede recetar medicamentos adaptados a un tratamiento que cubra las necesidades específicas de la piel. Es posible que, según la gravedad del acné, el médico derive el caso a un dermatólogo. 

  • Doctor Estebaranz, colaborador de Bioderma

    Dr. José Luis López Estebaranz, Director de la Clínica DermoMedic y Dermatólogo colaborador de BIODERMA.

    Las personas que tienen acné, aunque la mayoría de ellos tengan una piel grasa, su barrera cutánea/epidérmica está alterada, por lo que es más vulnerable. Por eso tenemos que aplicar productos amigables y evitar irritaciones de la misma. Utilizar emolientes como la glicerina, que es ampliamente utilizado en cosmética

    Dr. José Luis López Estebaranz, Director de la Clínica DermoMedic y Dermatólogo colaborador de BIODERMA.
  • Fátima Rivas, Farmacéutica colaboradora de BIODERMA.

    Debemos evitar productos astringentes que resequen la piel, ya que la piel compensa esa falta de hidratación produciendo más grasa. Además, también es importante cuidar la barrera cutánea y reforzar la piel en caso de acné. 

     

    Fátima Rivas, Farmacéutica colaboradora de BIODERMA.

Dado que el acné tiene diferentes causas y grados de gravedad, la elección del tratamiento varía. Los siguientes tipos de tratamiento son los recomendados por la Academia Europea de Dermatología y Venereología.

Tratar el acné de forma local, generalmente retinoides o peróxido de benzoilo.

Los médicos suelen prescribir una combinación de retinoides y peróxido de benzoilo para su aplicación local. Si después de tres meses el acné persiste, se puede añadir un tratamiento antibiótico tópico local, antes de pasar a un tratamiento antibiótico oral.

Si estas estrategias terapéuticas no funcionan, se puede considerar la isotretinoína oral, especialmente si hay un alto riesgo de cicatrización.

Se prescribe isotretinoína oral, especialmente si hay inflamación. Se recomienda eliminar las lesiones comedonales con microcirugía antes de iniciar el tratamiento.

  • Dra. Marta García-Legaz, Dermatóloga colaboradora de BIODERMA.

    El láser vascular y la luz pulsada intensa son aliados potentes para tratar el acné inflamatorio,  reducir la inflamación y prevenir futuras cicatrices. Para cicatrices ya presentes, el láser fraccionado junto con rellenos de ácido hialurónico o estimuladores de colágeno, puede mejorar notablemente el aspecto de las cicatrices más profundas.

    Dra. Marta García-Legaz, Dermatóloga colaboradora de BIODERMA.

El acné es una patología causada por varias razones genéticas y fisiológicas, por lo que no siempre puede prevenirse. Sin embargo, existen formas sencillas de reducir la probabilidad de sufrir granos y de reducir la aparición de lesiones de acné. 
 

1. Lavarse la cara al sudar, especialmente después de hacer ejercicio, para que la suciedad, el sudor y la grasa no se adhieran a la piel.

2. Evitar todo lo que pueda irritar la piel, desde limpiadores abrasivos hasta esponjas y fregado excesivo.

3. Utilizar productos sin alcohol, idealmente formulados para piel grasa, como Sébium Gel Moussant o Sébium Gel Moussant Actif de BIODERMA de la gama Sébium

4. Resistir la tentación de apretar los granos o tocarse la cara con demasiada frecuencia para evitar una mayor inflamación y un tiempo de curación más largo.

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