Entender mi piel

Impacto de la piel con acné en la autoestima

Cuando aparecen los problemas de la piel con acné después de la adolescencia, el vernos con alguna imperfección a primera hora de la mañana puede provocarnos tener un mal día. Tener que ir a trabajar con un grano justo en medio de la frente, o la piel que brilla al levantarse de la cama, son motivos que pueden oscurecer nuestro día y que pueden afectar a nuestra autoestima y calidad de vida. ¿Pero debe ser realmente así?

La respuesta es simple: NO. Si bien no es un tema fácil de evitar -si tenemos en cuenta la cantidad de pieles “perfectas” en internet y revistas- puede llegar a suponer mayores problemas, más allá de los que pueda suponer una piel con tendencia acneica.

El acné y nuestra propia imagen

La piel con acné persistente puede cambiar la imagen que tenemos de nosotros mismos a largo plazo, además de producir una pérdida de confianza. ¿Es el acné una enfermedad mortal? ¡Claro que no! La piel grasa y las imperfecciones son simplemente otro tipo de piel, como la piel seca o la piel sensible. ¡Pero tienen un gran efecto en la autoestima!

Los comedones, también llamados espinillas, son las lesiones iniciales del acné. Se producen por una obstrucción de los folículos pilosos, cuando se taponan debido a la excesiva producción de sebo y queratina. Existen comedones cerrados o comedones abiertos, estos últimos también conocidos como puntos negros. Para prevenir futuras lesiones en la piel, ¡es necesario un cuidado y limpieza diarias! Adecuadas a tu tipo de piel y teniendo excesivo cuidado con las pieles grasas con tendencia acneica.

Es difícil alejarse de los cánones sociales de perfección y de belleza estándar, más aún cuando los cambios hormonales de la edad acechan. No hay forma de escapar de la poca confianza en uno mismo cuando se está rodeado constantemente de fotos retocadas de modelos inaccesibles en revistas, TikTok o Instagram.

Vivimos en una época en que no es fácil dar un paso atrás y poner las cosas en perspectiva.

Lo ideal sería aceptarnos tal y como somos, con todas nuestras debilidades, sin ocultar la realidad. Puede haber problemas de la piel, poros dilatados u otros tipos de lesiones, pero también hay todo tipo de otras fortalezas. Es hora de centrarnos en nuestra personalidad y dejar atrás la ansiedad.

Al buscar inspiración entre aquellos que se sienten cómodos con su propia imagen, vemos que ya no tenemos que cargar con el peso de nuestra imagen social, cómo nos ven otras personas ya no es una amenaza y por lo tanto nuestro propio juicio (a menudo el peor de todos) se suaviza. Al acercarnos a la edad adulta, nos estamos moviendo hacia relaciones sociales más normales y estamos recuperando la confianza.

Rutina diaria de limpieza con Sébium

Para aquellas pieles más grasas o con tendencia acneica, BIODERMA cuenta con la gama Sébium. Sus productos pueden incorporarse a la rutina de limpieza y tratamiento facial para hacer frente a las causas que provocan la aparición de acné, puntos negros o poros dilatados visibles. ¿El resultado? Una piel limpia, purificada y uniforme.

Di adiós a la ansiedad: siéntete mejor contigo mismo

Aceptarnos como somos no significa perder la batalla. Seguimos luchando, pero de una forma más sana y respetuosa con nuestro propio bienestar, autoestima y cuerpo.

Di sí a seguir una rutina de cuidado específica para la piel grasa que no irrite la piel, limpiando la piel mañana y noche con los productos correctos, haciendo lo necesario para mantener la piel sana. Tener una rutina te ayudará a eliminar el exceso de sebo, los puntos negros y a controlar el acné severo. Es el paso más importante para frenar, en la medida posible, el exceso de grasa producido por las glándulas sebáceas.
Di sí al maquillaje que te ayuda a sentirte mejor algunos días. Pero ten cuidado, no te vuelvas adicta y no corras el riesgo de empeorar el acné, que aparece como consecuencia del uso excesivo de productos cosméticos y la falta de limpieza facial… La piel necesita sus días #WithoutMakeup, ¡no le tengas miedo al lado natural de tu rostro!
Busca un tratamiento de acné que te ayude a lograr una piel más equilibrada. Si es necesario, pide atención médica especializada. Los tratamientos tópicos, el ácido salicílico, los anticonceptivos orales, el ácido azelaico… Son algunos de los tratamientos de acné que puede recomendarte tu dermatólogo para complementar con tu rutina facial.
¡No te dejes estigmatizar por el acné y no le des más importancia de la que realmente tiene!