ENTIENDE TU PIEL
Existen tantas formas de piel con rojeces como factores diferentes que pueden desencadenarla: desde las propias emociones, hasta un cambio repentino de temperatura.
El enrojecimiento de la piel suele ser temporal al principio, pero puede volverse permanente.
¡Uy! Ya conoces ese calor que arde desde tu cara hasta la garganta y pecho, sabes que significa que pronto te pondrás roja. El momento es fugaz pero, aún así, se te hace eterno. Quizás tengas una mancha roja que se extiende por la nariz y las mejillas, que viene y va, pero últimamente te acompaña más de lo que debería y está ahí todo el tiempo. O tal vez, lleves con ello más tiempo del que recuerdas, una red de finas venas, desde la nariz y las mejillas, con la que te has acostumbrado a vivir.
Existen tantas formas de piel con rojeces como factores que pueden desencadenarlo, desde las propias emociones, hasta un cambio repentino de temperatura.
El enrojecimiento de la piel suele ser temporal al principio, pero puede volverse permanente.
Al tratarse de algo visible hace difícil que podamos convivir con el enrojecimiento de la piel con tranquilidad, pues nos enfrentamos al juicio diario de los demás.
Si aún no sabes las causas del enrojecimiento de tu piel, buscar atención médica especializada puede ayudar a controlar los síntomas y utilizar los productos adecuados.
Ser amables con nosotros mismos es lo más importante. Debemos saber qué provoca el enrojecimiento de nuestra piel para poder controlarlo.
La piel enrojecida o piel roja se considera un trastorno inflamatorio. Nuestra piel reacciona de forma exagerada a desencadenantes específicos que considera una amenaza. Cuando nos exponemos a estos factores desencadenantes, los vasos sanguíneos se dilatan, las terminaciones nerviosas epidérmicas se estimulan y sentimos ese calor incómodo: nos ruborizamos.
Nuestra piel también depende del factor de crecimiento endotelial vascular o VEGF, necesario para que se formen nuevos vasos sanguíneos para drenar la piel. Sin embargo, el problema llega cuando se forman más vasos sanguíneos de los necesarios: éstos se dilatan y las fibras dérmicas se debilitan. El enrojecimiento se vuelve permanente (eritrosis) y algunos vasos sanguíneos se vuelven visibles (telangiectasia).
Aunque tenemos una idea de los procesos involucrados en el enrojecimiento de la piel, temporal o permanente, en realidad aún no sabemos cuál es la causa. Si no podemos eliminar el enrojecimiento de la cara, la mejor estrategia es, por lo tanto, controlar los síntomas.
Generalmente las personas de piel clara son más propensas a experimentar enrojecimiento de la piel y las mujeres se ven más afectadas que los hombres. Las mejillas rojas y sonrosadas normalmente aparecen durante la edad adulta, a partir de los 20 años, y pueden empeorar con el tiempo si no se hace nada para controlarlo. Numerosos factores pueden influir en la aparición del enrojecimiento permanente:
Factores internos:
- Hormonas
- Emociones
- Estrés
- Menopausia
- Predisposición genética
Factores externos:
- Cambios de temperatura del aire entre frío y calor
- Comida picante
- Exposición al sol
- Entrenamiento intensivo
- Alcohol
- Productos para la piel y maquillaje
Estas listas no son exhaustivas ni definitivas, los factores que pueden afectar a la aparición del enrojecimiento son muchos y diferentes. Sufrida por todo tipo de pieles, desde piel sensible hasta piel grasa y mixta, la cuperosis se caracteriza por las causas particulares de cada caso concreto. Identificar cuáles son las situaciones o factores que te afectan o propician en tu caso particular, es el primer paso para comprender tu enrojecimiento.
Si experimentas un enrojecimiento de la piel persistente, quizás sea rosácea. La rosácea es una enfermedad inflamatoria de la piel que se desarrolla y evoluciona con el tiempo. Se caracteriza por una amplia variedad de síntomas que pueden variar de menos intensos a más intensos. Todos estos síntomas están relacionados con la vasodilatación y los más comunes son:
El enrojecimiento es el más frecuente y por lo general está presente durante un tiempo largo en períodos concretos de nuestra vida. Ocurre en pocos segundos o minutos como respuesta a desencadenantes. Se trata de una ola de calor y enrojecimiento que se extiende por la cara y cuello durante momentos de vergüenza o sofoco. Es posible evaluar la gravedad del enrojecimiento en función de su frecuencia, duración, intensidad y las partes del cuerpo que se vuelven rojas.
El eritema es un enrojecimiento permanente de la cara en las mejillas y la nariz que, a veces también se extiende al mentón y la frente. Causa sensación de ardor, escozor y sequedad. Por lo general no suele estar acompañado de picor.
La telangiectasias o las arañas vasculares, suelen aparecer como resultado de una vasodilatación excesiva y prolongada. Son los pequeños vasos sanguíneos rojos o morados que aparecen debajo de la piel en ciertos lugares.
Estas marcas pueden evolucionar hacia formas más graves y más raras de rosácea que suelen incluir síntomas adicionales como pápulas y pústulas generalmente en las mejillas, crecimiento cutáneo hipertrófico en el que la piel se engrosa y se vuelve bulbosa, generalmente concentrada en la nariz.
También existe la rosácea ocular, que se caracteriza por ardor, escozor y sensación de tener algo en el ojo, así como sensibilidad a la luz. Los casos más graves requieren tratamiento médico.
Los dermatólogos estiman que el 10% de la población adulta está afectada por rosácea*. La enfermedad afecta con mayor frecuencia a personas de piel clara, aunque también se diagnostica en personas asiáticas, latinoamericanas y afrodescendientes**.
Las mujeres se ven más afectadas que los hombres, con el doble de casos. La edad en la que aparece está alrededor de los 20 años, con un pico entre los 40 y los 50 años***.
El primer paso para llevar un control e intentar disminuir los síntomas del enrojecimiento de la piel es una correcta rutina de limpieza facial. El Agua Micelar Sensibio H2O AR o el Gel limpiador micelar Sensibio Gel Moussant, eliminará las impurezas de tu piel, el exceso de grasa y eliminará el exceso de sebo. Calma los síntomas aportando frescor a tu piel y comodidad para empezar y acabar bien el día. ¡Y no te olvides de una buena crema hidratante!
Pero, además, aceptar que tu piel es solo una parte de ti debe ser tu mantra diario. Céntrate en combatir el enrojecimiento de tu piel, pero no te olvides de lo valioso/a que eres. ¡Lo estás haciendo bien! Utiliza los productos adecuados para reducir los síntomas, combatir la piel con rojeces e incluso maquillaje para devolverte la confianza que necesitas: Sensibio AR BB Cream, que incluye filtros de amplio espectro, SPF30 UVA y UVB, te proporcionará una protección solar completa. ¡Además actúa de forma duradera combatiendo el enrojecimiento de la piel!
Existe una variedad de tratamientos tópicos, cremas para la piel rosácea, tratamientos orales y quirúrgicos que pueden controlar los diferentes síntomas de la rosácea con éxito.
El tratamiento a tiempo y temprano permite contener la evolución de la enfermedad. Si no se trata, el enrojecimiento se vuelve permanente.
La Doctora Montserrat Salleras del Hospital Sagrat Cor de Barcelona nos enseña cuál es la mejor forma de eliminar o disimular las rojeces en la cara.
"Una piel con rojeces debe seguir la siguiente rutina: higiene suave, con productos que limpien pero que no irriten, descamen o enrojezcan más la piel. Para el tratamiento es importante utilizar una crema hidratante que tenga una capacidad venotónica, que consiga cerrar los vasos sanguíneos que tienen tendencia a abrirse en las pieles con rosácea. Además, si tiene color para unificar la piel y protección solar, mejor’’
Si tienes la piel enrojecida y te preocupa que vaya a más, no dudes en consultar a tu dermatólogo, él podrá diagnosticar adecuadamente tu problema y determinar el tratamiento adecuado para que tu piel vuelva a lucir radiante y saludable.
Agua micelar desmaquillante y antirojeces: El agua micelar dermatológica anti-rojeces. Limpia, desmaquilla y calma.
Piel sensible propensa a rojeces y escamas
Sensibio Gel moussant: El gel micelar limpiador que respeta la sensibilidad de tu piel.
Piel sensible
DS Gel: Gel limpiador purificante antienrojeces y antiescamas.
Piel sensible propensa a rojeces y escamas
Crema antirojeces con color: Cuidado antirojeces. Cubre y protege la piel.
Piel sensible propensa a rojeces y escamas
AR Color SPF 50+: Crema solar de máxima protección para piel sensible con rojeces
Piel sensible con rojeces, piel intolerante
